Tununa Mercado
Ayer fue el Día Internacional de la Mujer y se nos ocurrió que una manera de abordar este día era desde la perspectiva de la literatura. Por eso entrevistamos a la escritora, periodista y traductora Tununa Mercado, para que nos ayude a pensar cuál es el lugar de la mujer en la sociedad actual y en particular en las expresiones culturales.
Para Tununa Mercado, la situación de las mujeres es «una guerra contra la condición humana»
«PUEDO DECIR QUE ESCRIBO CON UN INCONSCIENTE ANCLADO EN LA NIÑA QUE ERA, CON SUS RINCONES LUMINOSOS Y SOMBRÍOS, SUS ANIMALES PERDIDOS, LA VIOLENCIA DE LA FAMILIA, EL ENTRAMADO DE LAS LUCHAS POLÍTICAS, EL HUMOR», REFLEXIONA LA ESCRITORA SOBRE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO QUE BROTA EN SU LITERATURA, DE CARA AL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER.
En 1975 la Organización de las Naciones Unidas, instauró el 8 de marzo como Día de la Mujer «para consolidar el principio de igualdad entre mujeres y hombres» en conmemoración de las obreras textiles que murieron en reclamo de sus derechos; por esos años, exiliada en México desde 1974, Tununa se unía al proyecto de la revista mexicana Fem, de las primeras publicaciones con perspectiva de género en Latinoamérica.
Esa participación, «me creó un horizonte feminista, una comprensión de la causa de las mujeres en el orden social, político e ideológico a través de quienes constituían ese colectivo de mujeres. Fue un privilegio poder discutir y denunciar la discriminación; el machismo, la violencia patriarcal, la alienación de la mujer en el matrimonio y defender la legalización del aborto».
Hacia fines de los 80, Mercado volvió a la Argentina y desde entonces siguió su camino en el mundo de la palabra. Su primer libro «Celebrar a la mujer como a una pascua» lo publicó en 1967, luego lo continuaron «Canon de alcoba», «En estado de memoria», «La letra de lo mínimo», «La madriguera» y «Narrar después». Con la novela «Yo nunca te prometí la eternidad», recibió la Beca Guggenheim y obtuvo el Premio Sor Juana Inés de la Cruz en 2007 que reconoce a escritoras en lengua española.
Desde su primer libro al segundo, pasaron veinte años. Vivió en México, sin embargo Tununa no se considera una escritora del exilio. Trabajó de periodista como una forma de conectarse con la nueva tierra. El oficio la dejaba entrar en la vida de la gente, en los libros y en la cultura. Tejió mucho en su etapa de exilio, ella dice que fue una “actividad salvadora” y “una puerta de entrada al infinito”.
Nos preguntamos sobre la relación entre tejido, bordado, erotismo y escritura. En su texto llamado ´Punto final´ del libro “Canon de alcoba” se lee una frase: “Pasar el hilo es algo más que un primer movimiento sobre la labor: es el inicio de una producción, como el primer roce de dos bocas mueve la máquina del deseo. La hebra atraviesa un vacío y se adentra en un blanco que, pertinaz, habrá de colmar”.
En su libro: “En estado de memoria”, refleja lo que Tununa sintió cuando volvió al país en 1987. Un ejercicio de reconstrucción de la identidad. “Fue liberador porque estaba muy anudada. Me afectó enterarme de los que ya no estaban o encontrarme con los que habían quedado. Me emocionaba ir a un acto en la Plaza de Mayo o a una marcha. Todo eso forma parte de ese regreso del exilio y yo tenía una terrible necesidad de soltar eso, de poder escribirlo. Mucha gente tuvo un shock tan grande que regresó después a México. Habiendo elegido volver, no se hallaron. Y se fueron. Entre los que volvieron, hubo gente que se enfermó, se suicidó, enloqueció. Para nosotros, fue un período muy interesante porque fue algo buscado, nos habían echado del país, volver era un llamado, no un deber”.
Nilda, conocida como Tununa, inventa otra forma de decir. Su escritura llama la atención por su construcción y sensibilidad. Su estilo es una marca de identidad. Nació en Córdoba, vivió en Francia y estuvo exiliada en México durante la última dictadura militar.
Es una de las escritoras más importantes de Argentina.
Conducción: Milagros Aguirre Durá – Brenda Bocchigliere
Producción: Diego Tomasi
Operación: Carlos Santoro